Si las infecciones en el oído se tornan recurrentes y no desaparecen fácilmente, o si sepadece pérdida de audición o retraso en el habla, el médico podría sugerir una cirugía para extraer el líquido del oído medio y colocar un tubo de ventilación. El procedimiento consiste en colocar en el tímpano un tubo pequeño, denominado “tubo de timpanostomía”. Su función es la de ventilar e igualar la presión dentro del oído medio. Esto ayuda a evitar infecciones, la acumulación de líquido y, con el tiempo, normaliza la audición. Según el tipo de tubo que se utilice, éste permanece en su sitio entre seis y dieciocho meses, o más. Los tubos de timpanostomía reducen en gran medida la aparición de nuevas infecciones en el oído.